Seúl, 10 de marzo (Yonhap) — El general Lee Young-su, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, ha emitido, este lunes, una disculpa pública por el bombardeo accidental de una aldea civil, la semana pasada, por parte de dos cazas, llamándolo un accidente que “nunca debería haber sucedido”.
El jueves, dos cazas KF-16 lanzaron “anormalmente” ocho bombas MK-82 fuera de un campo de entrenamiento en Pocheon, a unos 40 kilómetros al norte de Seúl, durante unos ejercicios con fuego real, dejando un saldo de 29 heridos, incluidos 15 civiles.
“La Fuerza Aérea, que debería proteger las vidas y la propiedad del pueblo, ha infligido daños a los ciudadanos”, dijo Lee, en una conferencia de prensa. “Fue un accidente que nunca debería haber occurido, y que no debería repetirse”, agregó.
Lee asumió la culpa del accidente, un bombardeo erróneo sin precedentes sobre una aldea civil, y prometió esforzarse para evitar accidentes de este tipo en el futuro.
Asimismo, prometió hacer todo lo posible para ayudar a que los residentes afectados regresen a su vida diaria y sean recompensados, además de proporcionarles apoyo médico y de crisis.
Se sospecha que un error del piloto causó el bombardeo accidental, ya que uno de los pilotos de los cazas ingresó las coordenadas del objetivo incorrectas, antes del despegue, dijo anteriormente la Fuerza Aérea, citando una investigación inicial.
El Ejército ha suspendido todos los ejercicios con fuego real hasta que se encuentre la causa exacta del accidente.
