En su columna para La República, la exparlamentaria señaló que al asumir funciones, López Aliaga utilizaría la Municipalidad de Lima como “una plataforma para alimentar su perfil político a partir del choque con el Gobierno central”, así como el desprecio al expresidente Pedro Castillo.
En otro momento, consideró que, con la prisión preventiva de Pedro Castillo, quien intentó dar un golpe de Estado, López Aliaga ya no puede “jugarse la carta del opositor anticomunista”.
“Por otra parte, al integrarse la derecha al pacto para sostener a (Dina) Boluarte en el poder, el papel que le queda al nuevo alcalde es el de respaldar y lanzar consejitos al Gobierno central, un cambio de tono en el que ya empezó a trabajar”, escribió.
En ese sentido, criticó que el burgomaestre capitalino haya aparecido ante los medios hablando de un “renacimiento de la esperanza” con la asunción de Dina Boluarte al Poder Ejecutivo y dejando de lado la posición de los gobernadores regionales en contra del Gobierno por los 28 fallecidos producto de las protestas al interior del país.
“Si con Castillo en Palacio, Lima debía ser un ´bastión anticomunista’, ya con (Pedro) Castillo fuera de escena y con la derecha como parte de la alianza de poder actual, lo que veremos es una profundización de la lógica de ‘Lima versus el resto del Perú’”, resaltó.
Finalmente, aseveró que existe “una falsa normalidad” por parte del Congreso y Dina Boluarte, quienes se empeñan, de acuerdo a Huilca, “en cortar de raíz cualquier asomo de descontento o de organización, apelando a la represión y al terruqueo”.
“Más allá de esa minoría racista y clasista, en Lima conviven quienes buscando superar una histórica exclusión, como la que hoy anima las movilizaciones, construyeron una ciudad provinciana y diversa, lejos de la soberbia revanchista de la nueva autoridad metropolitana”, concluyó.
Fuente: La República