Si bien hay distintos bloques que participarán de la manifestación y tienen varios intereses, solo existen dos puntos de amplio consenso entre el Conulp, CUL y centro liberal de izquierdas y derechas.
Cada vez falta menos para la marcha denominada ‘Tercera Toma de Lima’, la cual está programada para el próximo miércoles 19 de julio. Aunque el Ministerio del Interior asegura que no tendrá mayor convocatoria, lo cierto es que se han dispuesto diversas medidas que presumen lo contrario, como la prórroga del estado de emergencia en Lima —tal como lo hizo el vacado Pedro Castillo— y el registro de personas que lleguen a la capital.
De acuerdo a las autoridades, esta clase de decisiones se toman en favor y salvaguarda de las personas que buscan una marcha pacífica y de aquellos que no quieren participar, pero sí continuar con sus actividades diarias con normalidad.
“Se hará el registro de todas las unidades vehiculares para identificar delitos que se cometen, como el traslado de drogas y armas”, sostuvo el ministro del Interior, Vicente Romero, e indicó que están en la capacidad de darle seguridad a todos los peruanos. “No se preocupen, estamos trabajando. Este 19 debe ser un día de trabajo normal y natural”, acotó.
Asimismo, negó que exista un terruqueo desde el Ejecutivo hacia las personas que se sumarán a la marcha, sobre todo luego de que la ‘camarada Vilma’, vocera de los remanentes del militarizado Sendero Luminoso en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), invocara a todas las regiones unirse.
Dicho esto, ¿quiénes son los organizadores y qué piden? De acuerdo a Omar Coronel, sociólogo de la Pontificia Universidad Católica del Perú y politólogo por la Universidad Notre Dame, la convocatoria se puede dividir en tres bloques: el Comité Nacional Unificado de Lucha en el Perú (Conulp), Comando Unitario Nacional de Lucha (Cul) y el centro liberal de izquierdas y derechas.
El Conulp, integrado por frentes regionales, movimientos de izquierdas locales, Federación Nacional de Trabajadores en la Educación (Fenate) y reservistas, busca la liberación del vacado Pedro Castillo y el rechazo al imperialismo estadounidense.
Mientras que el Cul, conformado por la Confederación General de los Trabajadores del Perú (CGTP), Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú (CUNARC), asamblea de los pueblos, frentes regionales, movimientos de izquierda locales y Nuevo Perú por el Buen Vivir, marchan por el rechazo a la privatización y la expulsión de tropas estadounidenses, las cuales llegaron para entrenar con las FF.AA. y la Policía Nacional.
Ambos bloques piden en común el cierre del Congreso de la República, instalación de una asamblea constituyente, defensa de los recursos naturales y liberación de todos los detenidos a causa del golpe de Estado del 7 de diciembre.
No obstante, el centro liberal de izquierdas y derechas, al que pertenecen el colectivo No a Keiko, Disidencia progresista, Partido Morado y Partido del Buen Gobierno, piden reformas políticas y el adelanto de las elecciones generales, es decir la salida del Congreso y presidenta.
¿Qué tienen en común los tres frentes? Aunque hay muchos intereses individuales y colectivos, lo cierto es que todos coinciden solo en dos puntos: la renuncia de Dina Boluarte y sanción a los violadores de derechos humanos.
¿Cuántas personas participarán de la ‘Tercera Toma de Lima’?
Esta marcha, establecida en una fecha histórica y política, albergará en Lima cerca de 13 mil personas que llegarán desde distintas partes del país a la capital. De acuerdo al politólogo, los organizadores buscan que la marcha sea antes del 28 de julio, día en el que Dina Boluarte emitirá un discurso por fiestas patrias y se suelen hacer anuncios importantes.
Además, coincide con el paro nacional de 1977 contra la dictadura militar de Francisco Morales Bermúdez, la cual impulsó el proceso hacia la Asamblea Constituyente de finales de los 70.