El precio de ciertos medicamentos hace que algunas personas busquen alternativas menos costosas pero igual de efectivas. Las presentaciones genéricas podrían ser una opción.
Imagina que una persona va a la farmacia en busca de medicamentos que forman parte de su tratamiento. El farmacéutico le pregunta si busca medicamentos genéricos o de patente. Es probable que, aunque haya escuchado estas palabras anteriormente, se confunda. Descubre cuál es la diferencia.
¿Qué son los medicamentos genéricos?
Son aquellos que pueden ser empleados en lugar de los de patente. Éstos se igualan a los medicamentos de marca en cuanto a las siguientes características:
- • Principio activo: componente que actúa contra la enfermedad, padecimiento o condición médica del paciente.
- • Concentración o potencia: cantidad del activo.
- • Forma farmacéutica: se relaciona con su presentación (pastilla, jarabe, inyectable, etcétera).
- • Vía de administración: implica su uso (oral, tópico, sublingual, oftálmico, etcétera).
Además, se debe comprobar que los parámetros de los medicamentos genéricos sean similares a los de un medicamento de referencia. Entre estos criterios se encuentran:
- • Velocidad y proporción del fármaco absorbida después de su administración. Para conocer este valor, deben aplicarse estudios adecuados de biodisponibilidad.
- • Misma funcionalidad, efecto terapéutico y seguridad que el medicamento de patente. Para corroborar esa información, se aplican pruebas de bioequivalencia.
¿Cómo identificar un medicamento genérico?
Ya te dijimos qué es un medicamento genérico. Para distinguirse, algunos pueden tener las siglas GI (genéricos intercambiables) en su empaque. Por lo general, no tienen un nombre propio registrado, sino que muestran el nombre del principio activo.
¿Hay diferencia entre medicamento genérico y de patente?
Por el contrario de los genéricos, los medicamentos de patente están protegidos por derechos de propiedad intelectual. Esto significa que, mientras la patente esté vigente, no cualquier laboratorio puede producirlo. Una vez finalizado este periodo de exclusividad, hay oportunidad de que otros laboratorios puedan ofrecer medicamentos genéricos.
Los medicamentos de patente suelen ser más caros que los genéricos. La razón es que el trabajo de investigación, costo de producción y estudios que comprueban su seguridad implican grandes costos para el laboratorio que lo fabrica.
¿Los genéricos son tan seguros como los de patente?
Un medicamento genérico debe ser sometido a las mismas pruebas que el de patente. Además, éstos deben ser aprobados por las autoridades.
Puede haber algunas diferencias entre la versión genérica y la de patente. Sin embargo, es necesario que el laboratorio demuestre que el consumo del genérico no tiene repercusiones negativas.
Genéricos vs. la poca accesibilidad
El acceso a tratamientos tempranos, completos y adecuados es un derecho humano. No obstante, el costo elevado de ciertos fármacos a veces provoca que no pueda completarse un tratamiento. Lo anterior pone en riesgo la salud de los pacientes.
De ahí que los medicamentos genéricos sean una alternativa viable para cuidar la economía. Incluso, la Organización Mundial de la Salud es consciente de ello. Este organismo cree que los genéricos pueden disminuir los gastos relacionados con el acceso a la salud.
¡Ten cuidado! Así como con cualquier otro tipo de medicamento, es necesario consultar al médico antes de utilizarlos. Él te orientará sobre cuál es la opción más adecuada.