El cáncer de ovario es un tipo de cáncer que se desarrolla en las células de los ovarios o en las zonas donde se encuentran las trompas de Falopio o el peritoneo. En el cáncer se produce un crecimiento de las células que se multiplican rápidamente y pueden invadir y afectar a tejidos sanos del cuerpo. Uno de los principales factores agravantes es que el diagnóstico, en muchas ocasiones, se produce demasiado tarde cuando la enfermedad está en una fase avanzada ya que no se detectan síntomas en las primeras fases. El 8 de mayo se celebra el Día Mundial del Cáncer de Ovario, una iniciativa que tiene como propósito despertar la conciencia de los ciudadanos en relación con esta enfermedad y tratar de conseguir una mayor prevención ante esta patología que es el uno de los tipos de cáncer más frecuentes y que se desarrolla cada año en más de 300.000 mujeres en el mundo. La mayoría de los tumores ováricos son benignos y muchos desaparecen solos. Este Día Mundial fue creado en 2013, por iniciativa de un grupo de organizaciones que combaten el cáncer de ovario en todo el mundo.
Los ovarios son glándulas reproductoras que producen los óvulos para la reproducción. Los óvulos se mueven desde los ovarios hacia el útero a través de las trompas de Falopio para que el óvulo fertilizado pueda desarrollar el futuro feto. Otra de las funciones de los ovarios es producir la mayor parte de las hormonas femeninas, el estrógeno y la progesterona. A cada lado del útero hay un ovario. Antes se creía que el inicio de los cánceres de ovario se producía en los ovarios, pero las investigaciones actuales señalan que hay casos de cáncer ovárico que nacen en las células del extremo más lejano de las trompas de Falopio.
Según los datos de la Sociedad Americana Contra el Cáncer, en 2023 se producirán en Estados Unidos alrededor de 20.000 nuevos diagnósticos de cáncer de ovario y más de 13.000 fallecimientos por esta causa. El cáncer de ovario se sitúa en quinto lugar como causa de muerte por cáncer entre las mujeres norteamericanas. El riesgo que tiene una mujer de padecer cáncer ovárico durante el transcurso de su vida es de aproximadamente 1 caso por cada 78 mujeres y la probabilidad de morir de cáncer ovárico es de 1 en 108. La edad es un factor de riesgo ya que alrededor de la mitad de las mujeres que tienen cáncer de ovario están por encima de los 63 años. En todo el mundo, el número de nuevos diagnósticos cada año se sitúa alrededor de los 300.000 aproximadamente.
La tasa de mujeres diagnosticadas con esta enfermedad ha disminuido lentamente en las dos últimas décadas. Las tasas de incidencia han caído alrededor de un 1% a un 2% anualmente desde 1990 hasta mitad de la década de 2010, y casi en un 3% anual a partir de 2015 hasta 2019. Las razones de esta tendencia pueden deberse en parte al incremento en el uso de anticonceptivos orales en la segunda mitad del siglo XX y a la disminución del uso de la terapia hormonal menopáusica a principios del actual siglo, ya que ambas cosas reducen el riesgo para este tipo de cáncer. También hay que tener en cuenta los avances en el tratamiento de la enfermedad que mayoritariamente consiste en una combinación de cirugía y quimioterapia.