El melón destaca por su excelente aporte de vitaminas A, B, C, E y K, así como de minerales como potasio, fósforo, calcio, magnesio, cobre, manganeso y zinc, que son claves para fortalecer el sistema inmune y garantizar el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Considerada una de las frutas que no deben faltar en la dieta diaria, sobre todo en verano, el melón es una auténtica joya nutritiva por sus comprobados beneficios para la salud. Además de ser un excelente rehidratante, este superalimento es un gran aliado contra la hipertensión, el sobrepeso y el estrés, además de reforzar el sistema inmune de nuestro cuerpo.
El Cucumis melo, llamado comúnmente melón, es una especie de la familia de las cucurbitáceas, al igual que la sandía, el pepino y la caigua. Domesticada hace más de 4,000 años en la región mediterránea oriental y Asia occidental, el origen exacto de esta especie silvestre es aún desconocido. Su extensivo cultivo tras su domesticación dio origen a numerosas variedades cuya producción se extiende por todas las regiones cálidas de la mayor parte del mundo donde priman veranos secos y calurosos.
El melón destaca por su excelente aporte de vitaminas A, B, C, E y K, así como de minerales como el potasio (330 miligramos por cada 100 gramos), lo que explica su efecto diurético. También contiene fósforo (21 miligramos), calcio (6 miligramos) y magnesio (15 miligramos), además de cobre, manganeso y zinc, esenciales para fortalecer el sistema inmune y procurar el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
Su alta concentración de agua, que representa el 90% de su composición total, y de fibra dietética convierten al melón en un alimento muy rehidratante, de fácil digestión y bajas calorías.
El consumo de melón ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, lo que permite que el cuerpo combata diversas enfermedades. Al ser rico en vitaminas, estimula la producción de los glóbulos blancos en nuestro organismo para aumentar las defensas frente a un ataque de patógenos.
Su aporte de vitamina C, que es un poderoso antioxidante, y de ácido fólico contribuyen a combatir eficazmente a los radicales libres que dañan el organismo, especialmente la piel, y que provocan un envejecimiento prematuro. Además, ayuda a prevenir la arteriosclerosis y el cáncer, así como regular el flujo menstrual y aliviar los cólicos menstruales.
El melón favorece la salud cardiovascular al ser rico en potasio que regula la presión arterial y mantiene el corazón sano, promoviendo también la adecuada oxigenación cerebral. Este mineral previene la hipertensión y es un gran aliado para combatir el estrés y relajar los nervios.
Este superalimento tiene también es rico en un compuesto llamado adenosina que tiene propiedades anticoagulantes favoreciendo el buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
Los beneficios del melón incluyen su aporte de betacaroteno que se convierte en vitamina A y ayuda a mantener una vista saludable, previniendo las cataratas y mejora la visión. Además, ayuda al buen funcionamiento de los pulmones, por lo que se recomienda consumir melón para la recuperación de enfermedades respiratorias como el covid-19.
El melón contiene compuestos que relajan los nervios y calman la ansiedad, por lo que es un excelente aliado contra el insomnio y corregir las alteraciones del sueño. Además, ayuda a evitar la caída del cabello por su aporte de vitamina B y compuestos que fortalecen la raíz capilar.
El consumo de melón, como parte de una dieta saludable, puede ayudar a tratar la artritis, dadas sus propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir el dolor en las articulaciones.
Finalmente, el consumo de las semillas del melón trituradas puede ayudar a combatir el estreñimiento y las infecciones intestinales.