El abandono de la profesión por parte de muchos médicos y enfermeras debido al agotamiento, entre otros factores, están creando un déficit de profesionales de la salud que podría llegar hasta los 10 millones en todo el planeta a finales del 2030, advierte hoy un estudio del Foro Económico Mundial (WEF).
El informe, publicado a pocos días de que el WEF inaugure su gran cita anual de líderes políticos y económicos, el conocido como Foro de Davos, analiza los efectos de la pandemia en la sanidad global, y destaca que ésta produjo una caída del 25% en los servicios sanitarios esenciales, algo que afectó especialmente a los países en desarrollo.
“El COVID aumentó la presión en los sistemas sanitarios, afectó las cadenas de suministro global de productos esenciales y llevó a muchos sobrecargados trabajadores del sector a situaciones límite”, concluye el estudio de WEF.
“El peligro de la violencia (contra estos trabajadores) y la sobrecarga es real, y es la causa de que muchos doctores consideren dedicarse a otras profesiones”, señaló en un comunicado del foro el médico indio Kashish Malhotra.
WEF subraya que la pandemia contribuyó a acelerar campos del sector sanitario como la telemedicina que pueden ayudar a reducir la carencia de personal y mejorar el acceso a consultas médicas por parte de personas que viven en zonas remotas.
“Con una señal de wifi y mejor acceso digital, el paciente de una zona rural podrá consultar a un trabajador sanitario de una ciudad cercana o en cualquier otra parte del mundo”, destaca el informe, que subraya el descenso en los costes por paciente que la telemedicina puede producir.
WEF también subraya el aumento de la importancia de la inteligencia artificial y la robótica a la hora de apoyar la toma de decisiones médicas, diagnosticar a distancia, administrar sistemas de envío de fármacos y levar a cabo labores de control de pacientes en zonas alejadas de los centros sanitarios.