Cuando pensamos en Apple como marca, lo solemos asociar con tecnología puntera, calidad y también con precios altos. Esto no es algo nuevo, ni tampoco algo del todo extraño ya que para conseguir productos más avanzados que el resto la compañía tiene que invertir grandes cantidades de dinero.
Y como es lógico, Apple quiere sacar beneficio, lo que pasa es que muchas veces imponen unos precios desorbitados que mientras hay personas que están dispuestas a pagarlos, hay muchas otras que sobrevivirían todo un mes con esa cantidad.
Ya casi ni nos sorprende que la compañía con sede en Cupertino lance su nuevo iPhone por más de 1.500 euros, aunque sí que es cierto que cuando presentaron hace unas semanas las gafas de Realidad Virtual (RV) las Apple Vision Pro por 3.499 dólares, la gente sí que saltó en contra este desproporcionado precio, aunque hubo otros dispuestos a pagar para vivir esa experiencia virtual.
Pero esto no solo ha ocurrido con la Apple Pro Vision, sino que desde hace varios años se extendió el término “Tasa de Apple” que hace referencia al precio extra que están dispuesto a pagar los consumidores para que aparezca el logo de la manzana en la parte de atrás del dispositivo.
Ahora, te vamos a hacer una pequeña recopilación de los productos más caros que ha lanzado la compañía a lo largo de su historia.
En quinta posición de los productos más caros, nos encontramos con esta pantalla de retina 6K de 32 pulgadas que lanzó la compañía en 2019 por un precio inicial de 5.000 dólares. Este dispositivo es básicamente una super pantalla de altísima resolución y que ofrece una imagen nítida y llena de colores.
El problema es que a pesar de ese precio lo vendían con el soporte a parte a 999 dólares, por lo que en total, para hacerte con esta pantalla tienes que desembolsar 6.998 dólares.
Este dispositivo salió al mercado en 1988 como una actualización del Macintosh II, ofreciendo un procesador y memoria RAM más potente. Su gama más alta salió al mercado por más de 9.000 dólares, pero tenía el inconveniente de que no incluía monitor, por lo que había que comprarlo por separado.
Para este dispositivo nos tenemos que remontar a 1985, y es que el Apple Lisa fue el primer ordenador con ratón que integraba un sistema de interfaz gráfica de usuario. De esta manera se convirtió en tecnología pionera, por la cual los usuarios tenían que pagar 9.995 dólares, una cantidad que, si equiparamos a los precios de hoy en día debido a la inflación, alcanzaría los 24.000 dólares.