El ministro de Energía y Minas de Perú, Rómulo Mucho, señaló hoy que existen empresas que están interesadas en instalar plantas de hidrógeno verde en el país andino por más de US$ 12.500 millones.
“Mañana estará en Lima Phelan Green Energy, una empresa de Sudáfrica que quiere hacer una inversión de US$ 2.500 millones en Arequipa, pero requiere cierto apoyo del Gobierno y lo va a recibir el premier, y se reunirá también con el gobernador de Arequipa”, dijo.
Manifestó que fijarán cómo será el terreno para ubicar una planta fotovoltaica y otra de hidrógeno.
Refirió que el hidrógeno se usa para vehículos, fertilizantes y para generar electricidad.
Manifestó que Perú se encuentra en un proceso de adaptación al conocimiento del hidrógeno verde que está emergiendo en el mundo.
Asimismo, manifestó que existe otra empresa que quiere invertir más de US$ 10.000 millones para generar una mayor producción que Phelan incluso.
“Bienvenido que los inversionistas miren a Perú con interés”, anotó el ministro Mucho.
En el distrito de La Joya, se ha dispuesto de un terreno de 4.000 hectáreas para que la empresa Phelan Green Energy de Sudáfrica, pueda instalar la primera planta de producción de hidrógeno verde en Perú, con una inversión de unos US$ 2.500 millones, además de la generación de cientos de puestos de trabajo con la consecuente generación de energía limpia.
Según anunció en su momento el gobernador regional Rohel Sánchez Sánchez, además de la inversión que se tendrá, se sustituirá el uso de combustibles fósiles, como el petróleo, que permitirá ir cambiando la matriz energética e incrementar la calidad de vida de la población y el propio planeta.
El gerente de Energía y Minas, Iván Prado, explicó hace unos días que la producción de hidrógeno verde se obtiene mediante el uso de energías renovables como el agua o el aire, que lo convierte en un combustible limpio, sostenible y con un índice de contaminación cero que puede ser clave, no solo como vector energético, sino como materia prima.
Esta energía se consigue mediante un proceso de electrólisis impulsada con energías renovables como la eólica o solar. Cuando se convierte en energía, el hidrógeno se almacena en tanques y se canaliza hacia una pila de combustible.
Allí se une de nuevo con oxígeno procedente del aire y se obtiene la energía eléctrica. De este modo, el único residuo que deja el proceso es agua; por lo tanto es un sistema limpio, sostenible y para producir energía no se emite ninguna partícula contaminante.
Es una energía limpia: el único residuo que genera es agua. Es renovable, debido a que utiliza recursos de la naturaleza que no se agotan; se comprime y se puede almacenar en tanques mucho tiempo, por lo tanto, es transportable debido a que se trata de un material muy ligero.