El día ha llegado: la despedida de Toni Kroos como jugador de fútbol. El alemán se despide de manera definitiva de su papel como futbolista después de una carrera profesional de ensueño y de haber destacado tanto dentro como fuera del terreno de juego.
No obstante, no lo ha hecho como le habría gustado, ya que ha sido tras caer por 1-2 ante España en los cuartos de final de la Eurocopa en un partido que se ha decidido en la prórroga gracias a un gol de Mikel Merino en el minuto 119.
Aunque esta pequeña mancha en su expediente, no empaña la gran temporada que ha hecho en el Real Madrid y a lo largo de su carrera deportiva. El alemán, siempre impecable, no solo a la hora de hacer pases de una a otra banda perfectos, así como sus centros, sino a la hora de hablar ante los medios, al árbitro o a un rival.
Kroos fue presentado un 17 de julio de 2014 como jugador del Real Madrid, donde llegó para quedarse. Sin todavía saberlo aterrizar en la capital, le “cambiaría la vida”, tal y como él mismo afirmaría después.
El ‘8’ blanco llegó procedente del Bayern de Múnich para asumir un papel muy complicado: reemplazar a Xabi Alonso. No obstante, lo lograría con creces, logrando marcar el ritmo del juego del conjunto madridista, con un estilo único.
Así, junto con Modric y Casemiro conseguirían formar uno de los mejores centros del campo de la historia del fútbol. El centrocampista, como buen alemán, ha conseguido mantener su carácter de hielo en los momentos decisivos, siempre pidiendo el balón y caracterizándose por su visión 360 del juego.
Kroos con su juego, su amor confeso por el madridismo y por el fútbol en general, consiguió meterse al Bernabéu en el bolsillo. El centrocampista no solo ha hecho historia con el Real Madrid, sino que también fue importante en el Bayern de Múnich, donde logró numerosos títulos como 3 Bundesligas y una Champions, a excepción de lo que estuvo cedido en el Bayer Leverkusen.
Asimismo, en 2014, el que fuera el seleccionador de Alemania, Joachim Löw, apostaría por él para que, al final, Kroos se convirtiera en uno de los jugadores más importantes para que el equipo alemán se proclamase campeón del mundo ese mismo año tras derrotar a Argentina en la final por 1-0. No obstante, con la selección, también conoció la derrota. Sin ir más lejos, ante Inglaterra por 2-0 en la pasada Eurocopa.
