El concepto se refiere a la alta probabilidad de una guerra cuando la hegemonía de un Estado se ve amenazada por otra potencia emergente. En 2015, el presidente chino, Xi Jinping, negó que tal cosa estuviese planteada.
El general Xu Qiliang, vicepresidente de la Comisión Militar Central (CMC), suprema autoridad militar de China, instó a aumentar el financiamiento del Ejército Popular de Liberación con el fin de prepararse para un posible enfrentamiento con EE.UU.
“Ante la trampa de Tucídides y los problemas fronterizos, los militares deben acelerar el incremento de su capacidad. […] Debemos hacer avances en los métodos y la capacidad de combate, y sentar una base sólida para la modernización militar”, afirmó Xu el pasado viernes durante la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional de China, según South China Morning Post.
El concepto de ‘trampa de Tucídides’ fue creado en 2012 por el politólogo estadounidense Graham T. Alison. Se refiere a una afirmación del célebre historiador ateniense, quien sostuvo que la guerra del Peloponeso fue inevitable por el miedo que tenía Esparta ante el ascenso de Atenas. Con este concepto, Alison apuntó a la alta probabilidad de una guerra cuando la hegemonía de un Estado se ve amenazada por otra potencia emergente. Un ejemplo contemporáneo de tal situación es la competencia entre EE.UU. y China, según el politólogo.
El concepto ganó pronto popularidad. Sin embargo, en 2015 el presidente de China y jefe de la CMC, Xi Jinping, negó la veracidad de la analogía. “No existe la llamada trampa de Tucídides, pero si los principales países cometen una y otra vez errores de cálculo estratégico, podrían crearse esas trampas”, dijo el mandatario chino durante su visita a Seattle (EE.UU.).
Este 7 de marzo, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, aseveró que “el mundo no conocerá la paz” hasta que Estados Unidos deje de “interferir en los asuntos internos de otros países”.