Francia fue el estado escogido para la asesoría técnica en este proyecto. (Foto: Difusión)
Francia fue el estado escogido para la asesoría técnica en este proyecto. (Foto: Difusión)

Desde Junín, el Ejecutivo anunció que el Estado de Francia fue el seleccionado para que, bajo la modalidad de Gobierno a Gobierno, brinde asesoría técnica para la construcción de la nueva Carretera Central.

Se trata de 136 kilómetros de vía a cuatro carriles que parte desde Cieneguilla y conectará con La Oroya, en beneficio de nueve millones de peruanos. “Habrá un proceso de alta ingeniería y vendrán técnicos de gran nivel, lo que hará posible que en el 2025 tengamos una nueva Carretera Central”, sostuvo el ministro de Transportes, Eduardo González.

Omar Narrea, Profesor de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, consideró que el anuncio resulta positivo; más tratándose de un país como Francia. “Estos contratos Gobierno a Gobierno ayudan al Perú, puesto que la infraestructura en general tienen muchos problemas de confianza. Un convenio con un Estado ayuda a alivianar ese problema, más debido a la inestabilidad política”, aseveró y reconoció que Francia tiene experiencia en este tipo de construcciones.

El impacto

La construcción representa una inversión total de S/11.571 millones, los mismos que, según explicó el economista principal del Consejo Privado de Competitividad, Camilo Carrillo, tendrán un impacto importante sobre la economía.

“Estimamos que la obra representará un incremento de 12% en la inversión anual, lo que implica un impacto de aproximadamente 2% del PBI sin contar que también representará, en promedio, 120 mil empleos, entre directos e indirectos”, aseveró.

Ello sin considerar el impacto en movilidad. Carrillo explica que, a la fecha, trasladarse por la Carretera Central hasta Huancayo toma en promedio 7 horas en auto particular y 12 en camión.

“Dichos plazos deberían reducirse en tres horas. Generará conectividad, menores costos en transporte de mercancías y, sin duda, toda una revalorización del centro del país”, dijo.

A su turno, la Sociedad Nacional de Industrias reconoció las potencialidades que tendría este proyecto para ampliar la oferta de exportación. “La interconexión del centro crea un verdadero corredor logístico que permitiría que muchos productos que actualmente no presentan oportunidades para la exportación por el alto costo del flete y los tiempos del transporte tengan menores costos de transportes que en algunos casos llegan a representar entre el 20 y el 30% del costo del producto”, aseveró.

Ante tal oportunidad, el gremio espera que el desarrollo de dicha obra no se vea frenado por algún acto de corrupción. “Sabemos que obras de esta envergadura suelen enfrentar casos de corrupción y muchos otros problemas que causan demoras. Por ello, esperamos que las autoridades correspondientes velen por una ejecución eficiente del proyecto así como por un control efectivo del gasto en una obra imprescindible para el desarrollo económico y social de nuestro país”, comentó el gremio a este Diario.

La Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN), en respuesta a El Comercio, consideró que debió ser prioritario solucionar el problema de la carretera actual.

“Llama la atención que no se adopte ninguna medida de mejora en la actual carretera existente y concesionada, en donde se han planteado mejoras más inmediatas para disminuir la cantidad de accidentes”, dijo.

Finalizó advirtiendo la celeridad de estos proyectos frente a las asociaciones público-privadas que hoy se encuentran en Pro Inversión.

“Los proyectos de APP en PROINVERSIÓN se tardan más de ocho años en salir, incluso los de salud y educación. Ahora vemos que un proyecto de este tamaño sale mucho más rápido. Hay un problema de institucionalidad en la señal que se está enviando al sector privado, en el que se nos está diciendo que no quieren más APP y solo fomentar la obra pública”, agregó.