La UE destinará 7.400 millones de euros para reforzar su “asociación estratégica” con Egipto, un dinero que en su gran mayoría llegará en forma de préstamos cuya letra pequeña aún no está clarificada, así como en donaciones y concesiones para atender cuestiones migratorias, de seguridad e inversiones energéticas.
Los primeros ministros de Italia, Giorgia Meloni; Bélgica, Alexander de Croo; Grecia, Kyriakos Mitsotakis; el canciller austriaco, Karl Nehammer; y el presidente de Chipre, Nikos Christodoulides, acompañarán este domingo a la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, en la firma de un acuerdo “especial y sin precedentes”, un cortejo que refleja “la importancia estratégica” que Egipto tiene para el continente.
Así lo indicaron a un grupo de periodistas europeos en El Cairo altos funcionarios de la CE que acompañan a Von der Leyen en este viaje, quienes subrayaron que si bien un importante monto de los fondos para concesiones que Europa entregará a Egipto será exclusivamente para que el país africano mejore su control de los flujos migratorios, el acuerdo va más allá y se centra en estrechar lazos políticos, de seguridad, inversiones y suministro de energía.
Según indicaron, el acuerdo pondrá a disposición de Egipto 7.400 millones de euros entre 2024 y 2027. De ese dinero, 600 millones serán concesiones directas, 400 para proyectos bilaterales y 200 para temas vinculados al control de la migración. Además, 1.800 millones se destinarán a inversiones en sectores energéticos.
El resto, 5.000 millones de euros, serán préstamos de asistencia macroeconómica, que a su vez se dividen en 1.000 millones que se entregarán como fondos de emergencia – que requieren menos burocracia – y 4.000 millones en préstamos ordinarios.
“La mayor parte del dinero es ´fresco´ (no vinculado a proyectos anteriores), que se está poniendo ahora a disposición”, añadieron las fuentes.
Las fuentes no pudieron confirmar qué tipo de condiciones económicas -libertad de mercado, libre cambio de moneda- irán impuestas para este desembolso, que se establecerán en posteriores negociaciones técnicas.
También descartaron vincular estos aportes al cumplimiento de exigencias sobre derechos humanos por parte del gobierno del presidente Abdelfatah Al Sisi, como han insistido organizaciones como Amnistía Internacional (AI), si bien indicaron que la protección de esos derechos forman parte inherente de las políticas de la UE.
