Explosión visible después de los ataques de Estados Unidos y el Reino Unido contra Yemen, 12 de enero de 2024.
Estados Unidos ha llevado a cabo un nuevo ataque contra Yemen durante la madrugada de este sábado, según han informado los medios locales.
Los informes preliminares indican que en esta ofensiva se han alcanzado dos sitios en Saná, la capital de Yemen.
De acuerdo con un funcionario estadounidense citado por CNN bajo anonimato, la nueva ofensiva ha sido de mucho menor alcance en comparación con los ataques del día anterior y se ha dirigido a una instalación de radar.
La fuente ha precisado que el ataque más reciente se ha realizado de manera unilateral por Estados Unidos.
Por otra parte, la cadena libanesa Al-Mayadeen ha informado que los ataques aéreos tenían como objetivo la base Al-Dailami, ubicada cerca del Aeropuerto Internacional de Saná.
En una operación conjunta con EE.UU., la Real Fuerzas Aéreas del Reino Unido participó con 4 aviones de guerra Eurofighter Typhoon en la agresión contra Yemen.
En las primeras horas del viernes, Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron una serie de ataques coordinados desde el mar y el aire, afectando la infraestructura yemení. Según declaraciones del Departamento de Defensa estadounidense, la operación implicó el lanzamiento de más de 100 misiles dirigidos a 60 objetivos distribuidos en 16 ubicaciones estratégicas en Yemen.
En respuesta, el Consejo Político Supremo de Yemen advirtió que, como consecuencia de esta agresión “traicionera y cobarde”, todos los intereses estadounidenses y británicos se han convertido en blancos legítimos.
En las últimas semanas, las Fuerzas Armadas de Yemen han efectuado una serie de ataques en solidaridad con el pueblo palestino en la Franja de Gaza, dirigidos tanto contra los barcos vinculados al régimen de Israel como contra las embarcaciones que transportan cargamentos destinados a los territorios ocupados en el mar Rojo, el océano Índico y el estrecho de Bab el-Mandeb.
El Ejército yemení ha reiterado su compromiso de mantener estos ataques hasta que el régimen israelí ponga fin a su indiscriminada guerra en Gaza, la cual ha cobrado la vida de más de 23 000 personas.