Cada vez más aves migratorias se ven forzadas a realizar desplazamientos fuera de lo común, debido a las modificaciones de las temperaturas derivadas del cambio climático, una crisis que va más allá y afecta también a los insectos, principal alimento para muchas de estas especies.
“Las aves están asistiendo a un cambio climático que les causa efectos muy grandes en sus hábitats”, ha explicado a EFEverde.com el coordinador de Ciencia Ciudadana en SEO Birdlife, Juan Carlos del Moral: “Muchas de ellas están dejando de desplazarse o están realizando migraciones muy anormales dentro de su fenología”.
Uno de los problemas que llega con estos desplazamientos imprevistos es la mortalidad de estas especies al enfrentarse a un clima al que no estaban preparadas, como es el caso de las golondrinas, explica Del Moral. “Después de haber recorrido miles de kilómetros hasta el sur de Europa, se encuentran con fuentes de alimentación inexistentes, porque han tenido que migrar en un ciclo inadecuado“, argumenta.