Verónika Mendoza señaló que el caso Vacunagate es una muestra de cómo la salud termina convirtiéndose en un negocio. Por ello, propuso un nuevo pacto social que reivindique los derechos básicos de las personas.
Durante su exposición en el CADE Ejecutivo 2021, la candidata presidencial de Juntos por el Perú calificó como indignante que altos funcionarios, empresarios y académicos hayan usado sus cargos para vacunarse contra la COVID-19 de forma irregular.
“Esto nos ha causado indignación, dolor y nos ha mostrado que lamentablemente hemos tocado fondo. Necesitamos cambiarlo todo. Lo que hemos visto en los últimos días ocurre precisamente porque todo se convierte en mercancía, porque se pone por delante el lucro y la ganancia, por encima incluso del bien común y de la vida”, remarcó Mendoza.
En esa línea, rechazó que ciertas personas estén tratando de impulsar que el sector privado pueda vender la vacuna contra el coronavirus.
“Es fundamental reivindicar la salud como un derecho y discrepo aquí contundentemente con quienes quieren aprovechar el escándalo de las vacunas para convertirlas en un negocio”, enfatizó la antropóloga cusqueña.
Mendoza: Aprendamos de las lecciones de la primera ola
Por otra parte, la aspirante al sillón presidencial sostuvo que debe garantizarse que el Estado sea mucho más proactivo en la adquisición de las vacunas.
“Se deben tocar las puertas de todos los países y laboratorios sin sesgos ideológicos, reparos ni demoras. (…) Aprendamos las elecciones del pasado, de la primera ola. No podemos permitir que se vacune primero quien tiene un cargo, es parte de la argolla o más plata tiene ¿Y quien no tiene plata qué? ¿Lo vamos a dejar morir? No”, dijo Mendoza.
En ese sentido, comentó que la campaña de vacunación debe ser universal, gratuita y establecerse en función de criterios epidemiológicos. “Poniendo primero no a quien más plata tiene, sino a los más vulnerables, expuestos y quienes más lo necesitan”, puntualizó.
Según la encuesta de Ipsos, la postulante por Juntos por el Perú perdería ante una eventual segunda vuelta contra el candidato presidencial de Acción Popular, Yonhy Lescano. La diferencia entre ambos sería de unos cuatro puntos porcentuales (32% – 36%).
Sin embargo les ganaría a Hernando de Soto (Avanza País) y a Julio Guzmán (Partido Morado). Al primero le llevaría diez puntos porcentuales, mientras al segundo doce.