El fútbol profesional español atraviesa una transformación silenciosa. A medida que se afianzan los modelos de gestión globales y la rentabilidad del deporte se entrelaza con las finanzas internacionales, los clubes nacionales se convierten en activos apetecibles para fondos de inversión y grupos empresariales extranjeros. En lo que va de año, el desembarco de nuevos propietarios ha continuado su marcha, consolidando una tendencia que ya afecta al menos a 26 equipos repartidos entre Primera y Segunda División.
En julio de 2025, el RCD Espanyol pasó a formar parte del grupo Velocity Sport Partners, liderado por el británico Alan Pace (también propietario del Burnley FC). La adquisición, cifrada en torno a 130 millones de euros, supuso el traspaso del 99,66% del club catalán, arrebatando el control a Rastar Group, con opción de mantener hasta el 16,45% en los próximos años. La operación fue precedida por una ampliación de capital de 32 millones de euros, autorizada en junio.El objetivo de Velocity es replicar un modelo de multi-propiedad —en el que un mismo grupo controla varios clubes en distintos países— con gestión descentralizada, alineado con una tendencia que gana terreno en las principales ligas europeas y que ya tiene amplia representación en España.Según datos del Social Football Summit, España es el país europeo con más clubes integrados en estructuras de multi-club ownership (MCO). En LaLiga y categorías inferiores ya operan estructuras como las de City Football Group (dueños del Manchester City), V Sports (Aston Villa) o RedBird Capital Partners (AC Milan y Toulouse), entre otros.El Girona FC, por ejemplo, forma parte del City Football Group desde 2017. El conglomerado emiratí, en alianza con el empresario Pere Guardiola, (hermano de Pep Guardiola), controla el 44,3% del club catalán, que ha consolidado su presencia en Primera y ha llegado a competir en Europa.En 2022, el RC Celta de Vigo exploró la posibilidad de incorporar inversores externos para financiar su expansión, sin renunciar al control familiar. La operación fue asesorada por FTI Consulting y Cuatrecasas, y se llegó a valorar el club en cerca de 200 millones de euros. Aunque se recibieron propuestas, ninguna llegó a formalizarse, y la familia Mouriño optó por mantener la mayoría accionarialSegún la Deloitte Football Money League 2025, «los 20 clubes más poderosos del mundo generaron un récord de 11.200 millones de euros en la temporada 2023/24, con un crecimiento del 6% respecto al año anterior».
Clubes históricos en manos foráneas
La entrada de capital extranjero no se limita a nuevas oportunidades o equipos en apuros. También alcanza a entidades históricas. El Valencia CF fue pionero en esta transformación cuando, en 2014, el empresario singapurense Peter Lim compró el 70% del club por 100 millones de euros, tras descartar la oferta del fondo estadounidense Global Emerging Markets. Desde entonces, ha aumentado su control hasta alcanzar hoy el 90,5% mediante Meriton Holdings. Por su parte, el Granada CF pertenece desde 2016 al empresario chino Juang Lizhang, tras la salida de la familia Pozzo.El caso del RCD Mallorca también destaca: adquirido en 2016 por los estadounidenses Robert Sarver y Steve Nash, ha recibido más de 100 millones de dólares de inversión y recientemente amplió su capital en 14,7 millones. A día de hoy, está controlado por ACQ Legacy Partners, firma sobre la que apenas se conocen detalles.Según un informe de KPMG, «el fútbol profesional generó un total de 18.350 millones de euros en la temporada 2021/22, lo que representa el 1,44% del PIB de España»